A
pesar de la falta de estudios sobre este tema lo cierto es que existen
encuestas sobre todo llegadas desde órganos de la unión europea que hablan de
la insatisfacción de los consumidores españoles con la falta de información
veraz por parte de las empresas que emiten anuncios
Las
causas no son solo la falta de campañas publicitarias mas rigurosas y con una
mayor intencionalidad informadora sino nuestros propios habitos, en España es
innegable el arraigo de formas de marketing como la teletienda sin duda una
plataforma de engaños publicitarios descarados o costumbres como los “médiums”
o los videntes anunciados en televisión. Anque esta practica no se podría llamar
rigurosamente publicidad engañosa, hay quien ha decidido denominarla publicidad
milagrosa por la naturaleza de los hechos anunciados.
Sobre
esta clase de métodos publicitarios y similares dejamos a continuación una
serie de ejemplos testimoniales:
Mi vecina Puri llama cada noche a un vidente de la tele para preguntarle si
su marido, que bajó hace doce años a por tabaco, regresará algún día o no. “Por tirar el filete empanado de su cena, que me está ocupando un taper”, dice la pobre. Mi madre
toma cada noche una cucharadita de semillas de una planta tropical que compra
en la herboristería, que viene muy bien para el reuma y no repite tanto como el
ajo. Perico, un amigo de toda la vida
que quiere dejar de fumar, se pone en la frente una tirita de Nicotín antes de meterse en la cama. Y su mujer, Pili, se compró en la teletienda una bici vibradora Massage Pro que anunciaba una señorita estupenda en bikini: “adelgazará 10 kilos en una semana sin sudar una gota”. Desde que llegó el trasto,
la pobre Pili ha engordado cinco. Pero el más crédulo y pardillo sin duda es mi
cuñado Gustavo, que es un pedazo de pan y
votó a Rajoy porque prometió “arreglar todo esto en un periquete”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario